En 1980 William García Olano tuvo contacto con el Hogar para El Niño Especial en Bogotá, Colombia, institución dedicada al amparo, protección y cuidado de niños abandonados con retardo mental. Con el paso del tiempo, fue director de consecusión de fondos del instituto y finalmente llego a ser miembro de la junta directiva, hasta mediados de la década del 90.



A raíz del contacto con padres de familia que sufrían las angustias económicas por las enfermedades que padecían sus hijos y ante la imposibilidad de obtener los recursos económicos para que ellos fueran atendidos, especialmente cuando se trataba de casos que requerían el desplazamiento hasta los Estados Unidos, fue que surgió la idea de Infantis Sanum Foundation, como una actitud de agradecimiento ante la vida por tener dos (2) hijas sanas.